Quienes somos
Vivencias Neurodivergentes es un proyecto constituido por personas que cumplen alguna de estas condiciones:
- Personas con diagnóstico de:
- Trastornos de Espectro Autista
- Síndrome Asperger
- Trastornos de Déficit de Atención e Hiperactividad
- Combinadas o no con Alta Eficiencia Cognitiva o Altas Capacidades
- Familiares con miembros que tienen algunos de estos diagnósticos
Además de las condiciones previas, contamos con la colaboración de una titulada en psicología con experiencia en educación y trastornos del neurodesarrollo que revisa todos los contenido para asegurarnos de su corrección.
Nuestra Visión
Vivencias Neurodivergentes es un proyecto que surge de la idea de que es necesario hablar del mundo de la cognición y los rasgos neurológicos desde un punto de vista diferente. Existen multitud de canales en internet y en las redes sociales que hablan desde prismas muy técnicos, pero también desde opiniones poco fundadas. Estos perfiles están enfrentados entre ellos, y este conflicto no ayuda a las personas con trastornos del neurodesarrollo. Además existe una oleada de autodiagnósticos y creencias que fomentan una serie de errores que están generando unas tendencias:
- Hay personas autodiagnosticándose como neurodivergentes porque se empieza a considerar algo especial y positivo.
- Hay niños que se están diagnosticando como altas capacidades cuando su cuadro encaja en trastornos que deberían ser atendidos. Cosa que si se hace a tiempo, suelen tener buen pronóstico, pero si se dejan de atender, pueden ocasionar graves problemas durante toda la vida.
- Muchas veces se ignoran los casos más leves cuando intervenciones sencillas podrían mejorar muchos aspectos del día a día de la persona.
No sólo hay un problema de autodiagnóstico. Muchas cuentas de difusión que tratan de dar una visión más científica y técnica pecan de olvidarse de un factor muy importante a la hora de comunicar cierta información, que es el factor humano y emocional.
Nadie quiere tener un diagnóstico negativo sobre su neurodesarrollo, y menos aún personas que por su condición, suelen sufrir más problemas emocionales. Cuando desde la difusión más técnica se olvida que la persona que tiene que recibir la información puede encajarlo mal si no se cuenta con delicadeza, es más fácil que estas personas caigan del lado de comunicadores que son más hábiles contándoles lo que necesitan leer o escuchar.
Esta situación no hace ningún favor a la comunidad de personas afectadas por trastornos del neurodesarrollo y creemos que existe un nicho para una difusión más técnica y más humana.
Además encontramos, en nuestras propias situaciones una falta de respuestas a preguntas muy frecuentes.
Esperamos que desde la difusión de nuestros canales, podamos contribuir al correcto diagnóstico, la atención temprana y el acompañamiento emocional de las personas con trastornos del neurodesarrollo y sus familiares. Además de resolver dudas que puedan surgir desde edades muy tempranas del neurodesarrollo.