El término "altas capacidades" ha sido utilizado durante décadas para describir a individuos que presentan un nivel de inteligencia superior al promedio. Sin embargo, su definición exacta ha sido objeto de debate y ha evolucionado a lo largo del tiempo.
Inicialmente, se asociaba principalmente a un coeficiente intelectual (CI) elevado, obtenido a través de tests estandarizados. Sin embargo, esta visión ha sido criticada por reducir la inteligencia a un único número y por ignorar otras capacidades cognitivas y emocionales.
Actualmente, se prefiere una definición más amplia que considera las altas capacidades como un conjunto de habilidades y talentos que van más allá de la inteligencia académica. Estas pueden incluir:
- Pensamiento creativo: Capacidad para generar ideas originales y resolver problemas de manera innovadora.
- Pensamiento crítico: Habilidad para analizar información, evaluar argumentos y tomar decisiones fundamentadas.
- Aprendizaje rápido: Capacidad para adquirir nuevos conocimientos y habilidades de manera eficiente.
- Intensa curiosidad: Un deseo innato de aprender y explorar.
- Sensibilidad emocional: Una mayor conciencia de las propias emociones y las de los demás.
¿Es riguroso el concepto de altas capacidades?
Si bien el concepto de altas capacidades ha sido ampliamente utilizado, es importante cuestionar su rigor científico por varias razones:
- Definición difusa: La falta de una definición universalmente aceptada dificulta la investigación y la comparación de estudios. Las variaciones en los criterios pueden llevar a inconsistencias en la identificación de estos individuos.
- Énfasis en el CI: Aunque se ha ampliado la definición, el CI sigue siendo un factor determinante en muchos casos, lo que puede limitar nuestra comprensión de las altas capacidades.
- Subjetividad en la evaluación: Las pruebas y evaluaciones utilizadas para identificar altas capacidades a menudo dependen de criterios subjetivos y pueden variar significativamente entre diferentes instituciones y profesionales. Las observaciones del comportamiento y valoraciones de profesores y padres, pueden ser enormemente subjetivas.
- Otras variables: Además de la inteligencia, otros factores como la motivación, la perseverancia y el entorno social influyen en el desarrollo de las capacidades de un individuo.
- No hay consenso: Entre los investigadores, hay una enorme controversia, y al no haber consenso, el diagnóstico muchas veces se limita a ir a un profesional u otro. De hecho, nos estamos encontrando casos de padres que recorren varios profesionales hasta que uno les diagnostica la Alta Capacidad, y son capaces de ignorar varios estudios a favor de que sí ha dado positivo.
- Influencia del Entorno: Algunos especialistas argumentan que el entorno y las oportunidades educativas juegan un papel crucial en el desarrollo de las altas capacidades, cuestionando si estas capacidades son innatas o desarrolladas.
¿Por qué cuestionar el concepto?
Cuestionar el concepto de altas capacidades no significa negar su existencia, sino más bien es un intento de buscar un consenso y forzar a que se trabaje en métodos más exactos de evaluación y diagnóstico.
Actualmente en Vivencias Neurodivergentes nos estamos encontrando frente a lo que parece una epidemia de diagnósticos y en los últimos meses nos hemos encontrado con:
- Padres que buscan varios profesionales hasta que uno le diagnostica Altas Capacidades a sus hijos
- Profesoras de 1º de infantil que se atreven a decir que 8 de sus 20 niños tienen Altas Capacidades
- Colegios que son capaces de realizar con éxito proyectos autonómicos de Altas Capacidades con todos sus alumnos para demostrar que algo falla, porque no es posible que el 100% de sus alumnos tengan Altas Capacidades.
Personalmente nos encantaría traer más luz entorno a este concepto tan interesante. Pero dada nuestra experiencia, creemos que una de las partes principales de nuestro proyecto es precisamente intentar concienciar sobre que hay un exceso de diagnóstico en Altas Capacidades que puede estar ocultando algunos problemas del neurodesarrollo.
En conclusión
Hay Altas Capacidades que son muy claras, y diagnosticarlas apropiadamente es fundamental para el correcto desarrollo académico de la persona. Pero hay muchísimo diagnóstico que se está haciendo incompleto. Creemos que es fundamental complementar esas altas capacidades con estudios que descarten que no haya algún problema del neurodesarrollo, sobretodo en casos de este tipo:
- Suspende algunas asignaturas porque se aburre.
- No se relaciona bien con otros niños porque no se entiende con ellos.
- Es tan exigente que tiene enfados enormes cuando algo no le sale bien.
- Sólo es bueno en lo que le gusta, pero en eso es excelente.
- No se le da bien la educación física o el deporte.
- Ha sufrido algún tipo de abuso acoso escolar.
- Tiene ansiedad.