Milo es una serie animada que sigue las aventuras de un joven gato llamado Milo, quien explora diferentes profesiones y trabajos junto a sus amigos. Aunque la serie tiene un enfoque educativo y pretende inspirar a los niños a soñar con sus futuros roles profesionales, presenta ciertas dinámicas que pueden ser problemáticas, especialmente para niños neurodivergentes.
Problemas con la representación del esfuerzo y la competencia
En cada episodio, Milo y sus amigos asumen roles profesionales sin mostrar el proceso de aprendizaje y entrenamiento necesario para desempeñar esas tareas. Esto puede dar la impresión de que cualquier trabajo puede realizarse sin esfuerzo ni preparación. Además, lo fomentan en la serie. En cada episodio un profesional les da un consejo que suele girar entorno a hacer las cosas con "amor y cariño". Milo y sus amigos lo intentan y les suele salir mal, hasta que se acuerdan del consejo y lo hacen incluso mejor que el adulto.
Los dos puntos que consideramos más críticos son:
- Banalizan el valor de un profesional limitándolo a su aspecto: Todo gira entorno al aspecto de los niños. En cada episodio se disfrazan de una profesión, y entonces, como parecen profesionales, el experto del episodio les asignan una tarea. Todos los episodios tienen el mismo patrón, el experto tiene un problema que no puede atender, Milo y sus amigos se ofrecen a hacer ese trabajo, y el experto les dice "bueno, por la ropa que lleváis parecéis un buen profesional, así que podéis hacer el trabajo".
- Anulan el valor del esfuerzo y la perseverancia en favor de la emotividad: El patrón de los episodios es igual en esto también. El experto les da un consejo emotivo sobre cómo hacer la tarea. Lo intentan al principio, fracasan, y cuando están a punto de tirar la toalla, recuerdan el consejo y acaban haciendo la tarea mejor que el propio experto.
Por poner un ejemplo, en un episodio que exploran el oficio de ingeniero robótico, les hacen un encargo porque llevan bata blanca y muchos bolis y eso les hace parecer buenos ingenieros robóticos. El consejo que les dan es "Un robot es siempre tan bueno como lo sea su programación", y al final del episodio, recordando esa frase, consiguen hacerlo todo bien.
Estos dos mensajes son enormemente negativos para cualquier niño, pero en el caso de niños neurodivergentes, que pueden enfrentar desafíos adicionales en su aprendizaje y desarrollo, necesitan ver ejemplos de esfuerzo y resiliencia para entender que el progreso es posible con dedicación y práctica. La planificación, el esfuerzo y la atención mantenida en los proyectos a largo plazo son un problema que requiere de mucho trabajo para las personas neurodivergentes. Deberíamos evitar aquellas series que lancen mensajes que vayan en contra de estos conceptos.
Impacto negativo en la educación basada en el esfuerzo
El impacto negativo que la serie Milo tiene en la cultura del esfuerzo que deberíamos inculcar a los niños se pueden resumir en dos puntos:
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Expectativas poco realistas en el aprendizaje y el desempeño profesional:
- Al no mostrar el proceso de aprendizaje y la práctica necesaria para dominar una habilidad, la serie puede crear expectativas poco realistas en los niños sobre lo que se necesita para tener éxito en diferentes campos.
- Esto puede ser especialmente perjudicial para niños neurodivergentes, quienes pueden sentirse frustrados o inadecuados cuando no logran resultados inmediatos y esta serie les está diciendo que sus sentimientos son legítimos porque deberían saber hacer las cosas automáticamente.
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Falta de modelos apropiados:
- Los personajes de Milo asumen un rol profesional sólo por vestirse de una forma determinada. Y son capaces de hacer bien cualquier oficio automáticamente con un breve consejo. Los profesionales que aparecen en la serie validan ese comportamiento y en ningún momento ponen en valor sus años de formación y experiencia, reforzando la idea de "con que vistáis como yo ya podéis hacer cualquier cosa que yo haga".
- Los niños neurodivergentes necesitan ver ejemplos de cómo manejar los desafíos y persistir a pesar de las dificultades para desarrollar una mentalidad de crecimiento y resiliencia. No necesitan que les digan que con un disfraz ya deberían saber todo lo que es relevante para una profesión. Ellos son muy literales y esta dinámica puede ser muy perjudicial.
Reflexión Final
Aunque Milo tiene buenas intenciones y puede ser entretenida, su enfoque en la simplificación de tareas y la falta de énfasis en el esfuerzo y la perseverancia puede ser perjudicial para niños neurodivergentes. Es crucial que las series educativas presenten una visión más realista del aprendizaje y el trabajo, mostrando que el esfuerzo y la dedicación son esenciales para el éxito.
Siguiendo con el ejemplo del texto, un niño muy literal (algo muy común en Asperger y TEA) podría entender que con ponerse una bata de ingeniero robótico ya debería poder hacer cualquier robot y sentirse muy frustrado e inútil cuando no sea capaz de hacerlo. Tenemos que entender que además, en niños con esta condición, puede ser muy complejo después quitarles esa idea de fracaso de la cabeza.