El síndrome de Asperger es una condición del espectro autista que se manifiesta de manera diferente en niñas que en niños. Aunque ambos géneros comparten dificultades en áreas emocionales y sociales, las niñas suelen presentar síntomas de forma más sutil, lo que puede dificultar su diagnóstico.
Los síntomas comunes en niñas con Asperger son:
Habilidades sociales
Las niñas con Asperger pueden imitar conductas sociales de manera más efectiva que los niños, lo que les permite pasar desapercibidas en entornos sociales. A pesar de esta imitación, suelen tener dificultades para comprender los matices del lenguaje, las bromas y los dobles sentidos. Pueden tener algunas amigas, es normal que tengan incluso 3 o 4, pero les cuesta profundizar en otro tipo de relaciones sociales.
Tenemos casos que explican que ellas aprendieron a ocultar sus comportamientos porque continuamente les decían que una niña no se comporta así, y coloquialmente solemos llamar a este fenómeno "síndrome de la niña buena". Aunque esto es una apreciación de los casos que conocemos, que las niñas son capaces de ocultar mejor sus rasgos es un hecho. Es más, antes se creía que el ratio de autismo entre niños y niñas era 4:1, es decir, 4 niños por cada niña. Pero en los estudios más profundos actuales ya se habla de ratio 1:1. Así que podríamos hablar de que 3 de cada 4 niñas son capaces de escapar a las evaluaciones TEA o Asperger.
Comunicación
Aquí encontramos menos diferencia con los chicos, aunque su manifestación pueda ser más sutil.
Tienen dificultad para interpretar las emociones de los demás y captar las sutilezas de la comunicación no verbal. Pueden hacer un uso de expresiones faciales exageradas o inapropiadas.
También pueden comunicarse de forma diferente. O bien tienden a hablar poco, tímidamente y mostrando problemas para mirar a la cara o expresar emociones, o bien pueden hablar de manera muy formal o pedante y tener problemas para mantener una conversación fluida.
También es común que no miren a los ojos al hablar y que no entiendan el lenguaje figurado o las ironías, mostrando una literalidad excesiva en el uso del lenguaje.
Intereses y Comportamientos
Como los chicos, tienen intereses restringidos y específicos, que pueden cambiar con el tiempo o persistir. Y pueden tener fuerte patrones de comportamiento repetitivos y una gran necesidad de rutina.
Lo que cambia son los intereses. Es frecuente que se aficionen por grupos de música, siendo miembros del club de fans y que quieran tenerlo absolutamente todo. Por nuestra experiencia, hoy en día les suele apasionar el K-Pop y la cultura Otaku.
Es normal que digan que estar en actos sociales les agota enormemente y que después necesiten estar mucho tiempo en un entorno seguro y solitario como puede ser su cuarto o un rincón especial de su casa.
Necesidad de Rutinas
Las niñas con Asperger tienen las mismas necesidades que los niños. Suelen necesitar rutinas estrictas y pueden sentirse muy angustiados si estas se ven alteradas. Les resulta difícil adaptarse a cambios inesperados y prefieren un entorno predecible y estructurado.
En casos extremos de inestabilidad, suelen mostrar más desórdenes alimenticios y más trastornos autolesivos que los chicos.
Sensibilidad Sensorial
Al igual que los niños, es común que sean hipersensibles a estímulos sensoriales como el ruido, las texturas, los olores, la luz o ciertos tipos de ropa. Esta sensibilidad puede provocarles malestar y afectar su comportamiento diario.
De hecho por lo que vemos nosotros, la excesiva sensibilidad a las etiquetas o las costuras de los calcetines es algo bastante común (aunque no nos aventuramos a decir que sea un criterio diagnóstico, pero es verdad que lo vemos en muchísimos casos).
Dificultades en el Diagnóstico
El diagnóstico de Asperger en niñas es más complicado debido a la capacidad de algunas para imitar comportamientos sociales y adaptarse mejor a su entorno. Esto puede llevar a que sus síntomas sean confundidos con otros trastornos o pasen desapercibidos. Por eso, es fundamental el diagnóstico temprano, antes de que las niñas sean capaces de desarrollar habilidades para ofuscar sus rasgos diferenciadores.