En la era digital, la auto-optimización se ha convertido en una obsesión. Desde medir nuestras constantes vitales con smartphones hasta monitorizar nuestro rendimiento diario, nuestro sueño y participar en cursos y charlas de "coachers" que nos invitan a una mejora personal continua. parece que estamos atrapados en una espiral de auto-optimización permanente.
Sin embargo, esta búsqueda constante de perfección puede ser muy perjudicial, especialmente para las personas neurodivergentes. En lugar de enfocarnos en la exigencia de la mejora permanente, deberíamos buscar una vida próspera con el mayor bienestar posible, sin que ello implique la monitorización continua de nuestro rendimiento.
La obsesión por la auto-optimización
La auto-optimización se presenta como una forma de alcanzar el éxito y la felicidad. Aplicaciones de fitness, dispositivos de seguimiento de salud y programas de desarrollo personal nos prometen una versión mejorada de nosotros mismos. Sin embargo, esta obsesión puede llevar a una presión constante para mejorar, lo que puede resultar en estrés, ansiedad y una sensación de insuficiencia. La neurodivergencia ya trae consigo normalmente mucho de estos síntomas, y no es necesario sobrecargar nuestro sistema emocional con más emociones negativas.
El impacto negativo en la salud mental
La auto-optimización perpetua puede tener un impacto negativo en nuestra salud mental. La presión para ser siempre más productivos, más saludables y más eficientes puede llevar a un agotamiento emocional y físico. En lugar de disfrutar del presente y de nuestros logros, nos encontramos constantemente persiguiendo una versión idealizada de nosotros mismos.
Esta mentalidad puede ser especialmente perjudicial para las personas neurodivergentes, quienes ya enfrentan desafíos únicos en su vida diaria. No es tanto estar en un proceso de mejora continua sino perseguir un punto de equilibrio donde se pueda ser próspero y auto-suficiente, y desde esa base, construir un bienestar donde el descanso y la gestión de los problemas propios de la neurodivergencia sean el pilar sobre el que se sustente el resto del proyecto vital del individuo.
La trampa de la comparación
La auto-optimización a menudo nos lleva a compararnos con los demás. Las redes sociales y las aplicaciones de seguimiento de rendimiento nos permiten ver cómo nos comparamos con nuestros pares, lo que puede generar sentimientos de inferioridad y competencia malsana. Desde que nos levantamos, nuestro smartwatch nos dice cómo hemos dormido en comparación con el resto de los usuarios.
Para las personas neurodivergentes, esta comparación puede ser aún más dañina, ya que sus logros y capacidades pueden no alinearse con los estándares neurotípicos.
La busqueda del bienestar a través de una vida próspera
En lugar de centrarnos en la auto-optimización, deberíamos buscar una vida próspera y el bienestar. Esto implica aceptar nuestras limitaciones y potenciar nuestras fortalezas. La prosperidad no se trata solo de éxito material o logros personales a través de la comparación con el resto sino de encontrar un equilibrio entre nuestras necesidades físicas, emocionales y sociales. El bienestar se alcanza cuando nos sentimos satisfechos y en paz con nosotros mismos, independientemente de nuestras imperfecciones.
La rutina es necesaria para el bienestar
Para las personas neurodivergentes, es crucial adoptar rutinas que fomenten el bienestar. Las estrategias de bienestar deben adaptarse a sus necesidades únicas, proporcionando apoyo y recursos que les permitan prosperar en sus propios términos.
Por ejemplo, nos encontramos continuamente gente joven diciendo que si no va de festivales o viaja, se angustia o se siente triste. Esto forma parte del "FOMO" del que alguna vez hablaremos. Pero es muy frecuente que personas neurodivergentes nos digan que ellos no necesitan viajar, que lo que necesitan es aislamiento y tranquilidad, pero que no se atreven a decirlo ni hacerlo porque parece que entonces no disfrutan de la vida y se les critica. Es uno de tantos efectos negativos de la comparación del éxito continuado y la optimización. El bienestar muchas veces puede ser sentarse un fin de semana a no hacer nada, cuando una persona encuentra en ello descanso y un mecanismo para su estabilidad emocional.
Las personas neurodivergentes no deben entrar en el paradigma de la "auto-optimización"
Debemos dejar de glorificar la auto-optimización y empezar a valorar el bienestar y la prosperidad. Rara vez vemos a una persona neurodivergente estable emocionalmente cuando ha "comprado" esta forma de vida. Pero esto implica cambiar nuestras expectativas y redefinir el éxito. En lugar de medir nuestro valor por nuestra productividad o logros, deberíamos centrarnos en nuestra felicidad, satisfacción y relaciones personales. La productividad ha de ser la suficiente para poder tener un sueldo y ser autónomos, pero no debe llegar más allá.
La auto-optimización puede parecer una forma de alcanzar el éxito y la felicidad, pero en realidad puede ser una trampa que nos lleva al estrés y la insatisfacción. En lugar de perseguir una versión idealizada de nosotros mismos, deberíamos buscar una vida próspera y el bienestar. Esto es especialmente importante para las personas neurodivergentes, quienes necesitan un enfoque adaptado a sus necesidades únicas.